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martes, 14 de junio de 2016

Me duele recordarte...

Fue mejor así.
Esa brusca despedida por mi parte.
Me duele recordarte.
Pienso en los momentos en que deseaba hundir mis dedos en tu pelo negro.
Tengo nostalgia del sonido de tu voz, ese tono grave de tus palabras...
Me hacías reír tanto...
Me duele no poder continuar nuestras risas...
En mí, están grabados esos ojos negros, de mirada ansiosa por una caricia de mis manos...
Me duele esos besos tímidos y apenas dibujados en nuestros labios.
Esas carcajadas ante tus imitaciones en la intimidad de tu casa.
Me duele, hasta el alma, cuando me pedías volver a verme.
Aunque solo fuera un instante...
Todo me duele, hasta el silencio.