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martes, 7 de febrero de 2017

La noche

La noche me envuelve como tus abrazos.
Me gusta la noche oscura.
Aquieta los ruidos,
todo lo duerme,
todo lo silencia,
hasta el alma.
Me dejo abrazar por ella,
como tus abrazos,
y pongo el cuello
donde me besa con pasión.
Miro la oscuridad con valentía,
con ardor.
La deseo, la quiero, la venero.
Y me dejo llevar a sus profundidades,
donde no hay luz ni colores,
donde la Nada acampa a sus anchas, donde mis temores y mis miedos, recorren mi cuerpo dandole estremecimientos
de placer y locura.
Ven a mí.
Poseéme hasta perder la cordura.
Instalate en mi alma eternamente.
Dame tu debilidad hasta ahogarme en ti.
Vestiré tus ropajes sobre mi piel de nacar y miel.
Dulce veneno que me martirizas, que nublas el raciocinio,
serás miel y hiel en mis labios y tatuaje en las venas.