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viernes, 7 de abril de 2017

Vete.

Eres mi playa de arena, donde mi mar se mece para dormir.
Eres ese atardecer, donde mi sol se esconde cada día, tras el velo de tu mirada.
Eres ese ulular, ese susurro que me duele, ese viento que pasa con música en los labios y se mete en mi mente.
Eres ese sueño, que al amanecer escapa corriendo, sin darme una oportunidad de atarte a mis sabanas, cálidas y exuberantes.
Eres esa lágrima, no vertida, nonata de mis ojos, cansados de llorar por aquel que en su silencio, mata el amor y el cariño sincero.
Vete y no vuelvas!
Vete y no me hables!
Vete y mátame lentamente...