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viernes, 21 de julio de 2017

Esas noches.

Siempre que la vida me desnuda, pienso que soy asi para ti.
Llevo el alma al paraíso celestial de tu boca,
para regar los incesantes recuerdos 
de noches dulces y amargas, 
que nunca amanecieron, 
que nunca fueron nuestros.

Me encierro en tus ojos, 
en la luz inmensa de tu amor, 
para ver las tardes claras
que nunca terminan, 
donde el tiempo se detiene 
y las noches que nunca amanecen se hacen eternas para los dos.

Me vuelve el alma al cuerpo 
como un sudario estremecedor, 
cuando en los recuerdos felices 
de aquellas sublimes pasiones, 
en las noches que nos haciamos dueños mutuos de nuestros cielos, 
y en mis brazos yo te siento, 
y en mi alma yo te llevo hasta enloquecer.

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