Páginas

lunes, 24 de julio de 2017

Mi sueño

Hoy estoy en modo loca total.
Me desperté con ganas de un polvo y solo tenía entre las piernas la sábana arrugada.
Entre la calor y el dolor, me muero lánguidamente en el sofá.
Estoy en silencio, en ropa interior y el ventilador ronronea en su monótono ir y venir, más bien girar y girar.
No estoy para nadie, ni para mí misma.
Me inyectaría morfina para huir de esto, pero me conformo con mi cubata de ron y cola.
Esnifaría lo que pillara con tal de que un colocón me hiciera volar lejos sin pasar por las alas.
Bendita regla, que hace que la vida se escurra entre mis piernas y esté mas muerta que viva.
Se ama a las mujeres, y yo las aborrezco por ser sufridoras consentidoras de machistas ególatras de pitos pequeños, y cerebros aún mas pequeños.
Mi mente ya fumea entre las alucinaciones del alcohol, las hormonas asesinas de mi cordura y estos dolores atroces de cuerpo y alma.
Llevo tres rondas y mi cuerpo empieza a responder.
Mi locura es mas postureo que realidad, es mi sueño.
Siento el aire sobre esta piel calenturienta, y la somnolencia intenta hacerse con el control.
¡No quiero!
Cambio de posición en el sofá y acabo con las piernas abiertas.
Mas de uno le gustaría revolcarse entre ellas, pringándose de lo mío y de lo suyo.
Muero por un hombre que me lleve a lo máximo.
Le permitiría casi todo, hasta matarme a polvos y a risas.
El veneno del desenfreno comienza aquí y sigue en mí.
Me toco los pechos, con las cúspides endurecidas, mi barriga indomable y mi pubis, por debajo de las bragas, jugueteando con los pocos rizos que dejo crecer.
No hay nada mejor que las manos de un hombre que despiertan las serpientes en mi cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario