Páginas

viernes, 21 de julio de 2017

No existen...



No existen excusas, 
existen palabras...
No existen razones, 
existen locuras,
que describan ese delirio 
con el cual te sueño.

Mezo en mi regazo la soledad 
que causas en mi piel
Siento desearte hasta
perder la noción del tiempo.
No existen los engaños, 
existe el que te quiero.

Cansada de vagar 
rompo las piernas 
para quedarme 
en ninguna parte.
Cuando tu mirada 
se desvanezca 
entre las brumas 
del no pensar, 
no sufrir no desear.

Arrancarte a trozos 
de mi tierra donde 
hundo mis dedos 
gritando tu nombre.
Desnuda mi deseo, 
desnuda mi alma, 
desnuda estoy impotente, 
clamando a los dioses 
un perdón inexistente.

Quédate,
en las orillas de mis labios 
desborda los sollozos 
de cada día, 
inundando el aire 
de gemidos inefables.

En el color de mis pupilas 
se refleja esa pasión 
que grita por salir 
en cada poro de mi piel.
En el palpitar de mi pecho 
sacuden las ganas 
de comerte a besos, 
a decirte te quiero 
hasta el ocaso de este mundo.

En el delirio de mi piel 
huyo para no sentir esto, 
en el delirio de mi piel 
está el gozo mutuo.
En el delirio de mi piel 
mis adioses cuelgan 
como carteles de un fin 
anunciado y no ansiado, 
querido y temido.

Dolor en mi vientre 
porque me faltará tu olor, 
y vendrán otros tiempos 
para el olvido, 
para olvidarte 
de mis delirios y 
locuras amatorias.

Para no recordad 
que nos amemos, 
olvidar orgasmos y besos, 
borrar caricias y lamentos.
Dadme la paz a estas venas 
por donde corren tu nombre, 
dadme la paz a esta locura 
que me consume en mi vigila constante.

Nunca me diste tu alegría, 
sólo días de lluvias.
Nunca me diste 
un amor al completo.
Nunca te diste, 
como yo te di.
Nunca me diste la alegría 
de ser una novia. 
Nunca me diste, 
lo que mas anhelaba, 
ser la protagonista de tu vida.
Besos y abrazos, 
parabienes y un hasta otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario